Sunday, November 14, 2010

Vive

En el cielo busca el sueño,
búscalo incesante, etéreo;
corre por lo llano
salta por lo hueco.

Surca todos los mares,
contra toda marea y viento,
sube por los lunares
de la luna y cielo.

Siembra por siempre anhelos,
cosecha noches sin sueño,
encuentra sabiduría,
mirando a tus adentros.

Vive minuto a minuto,
campanada a campanada,
que la vida en un segundo,
se pierda en tu mirada.

Friday, October 22, 2010

Amor en un sueño

Hoy desperté con un dulce sabor en mi boca, y con una paz somnolienta en el alma. El sueño en que la noche me envolvió me hizo ver una felicidad absurda.

Allí aparecías, tan ajena como siempre. Apenas conozco tu nombre, y tu apenas conoces mi existencia. Pero tu sonrisa la sonrío cada vez que la veo, y la siento por momentos en mis hondos suspiros.

Quiso Morfeo que en mi sueño te dijera lo que claramente Dios pensó al crearte: ¡que hermosa sonrisa! Hermosa mirada, coquetas palabras. Y tú, por entre las infinitas posibilidades del sueño, me confiesas que desde siempre me has mirado. ¡A mí! Al más indigno de tus amantes. ¡A mí! Cuya existencia apenas has notado. Y mi corazón reboza entre la alegría y el miedo.

¿Cuánto durará este sueño? Es el pensamiento que me carcome, aunque dentro de él soy inconsciente de estar soñando y creo apenas en esa realidad pasajera, e inconcebible. ¿Cuánto durarán tus palabras suaves, suspiradas en mi oído? Pude sentir tus labios esta noche, y sentir que tu mano acariciaba la mía, y sin embargo, ¿cómo no dudar, aunque fuera en un sueño, que te irás sin más, como tanto temo?

Y lo más increíble, lo más aterrador del sueño, es que me consuelas y me aseguras que fuimos concebidos para juntos ser eternos. Susurras que tú así lo sabes, lo sientes, lo aseguras. Y yo quiero confiar, aunque sea en un sueño, en que por siquiera un instante, todo esto sea cierto.

El sueño me lleva por caminos errantes, lejos del calor de tu alma. Y mis dudas me inundan mientras la ficción de mi sueño me lleva lejos de tu soñada presencia. Y yo soy entero, en sí, yo mismo, toda la duda, personificada en un sueño. Somos de mundos divergentes, de pensamientos contradictorios. ¿O no lo somos? Qué curioso efecto, cavilar todo esto en un sueño, cuando a la luz del sol, jamás me pregunté siquiera sobre nuestros pensamientos.

Pero en el sueño, en la distancia, recibo un mensaje tuyo, lo recibo con sorpresa, lo recibo desconfiado, sin esperanzas, con miedo. Pero eres de nuevo tu, asegurándome que me quieres. ¡Qué tú, de entre todas las mujeres que pudieron cruzarse en mi destino, me quieres! Y casi entre lágrimas me dejo atrapar por una alegría que todavía siento incierta. ¿Cómo saber que es cierto, aunque sea en mi sueño?

El mensaje lo escribiste en inglés, y me aconsejas al final usar un traductor. Aquello me enternece. Me aseguras que me quieres, me consuelas en mi sueño, al pensar en no tenerte, y a pesar de eso perderte, y ni siquiera sabes que puedo hablar inglés tan bien como tú.

Son las casualidades del sueño, son los crueles caminos del subconsciente, aunque en el sueño no lo sepa. La desesperación de una imposibilidad, de la imposibilidad de quererte, me llena de incertidumbre el alma dormida, aunque resuelva quererte y arriesgar el corazón, aunque sea un corazón durmiente.

Y luego me despierto, me despierto y busco entre las sombras de la mañana tu recuerdo. Ha sido un sueño tan bonito, un sueño tan despierto. Nunca imaginé soñar contigo, ni que sería tan hermoso el soñar con lo nuestro. Y luego mi alegría se va, se va y me acongoja el corazón. Que cruel destino, soñar con ser amado, soñar con dudar y ser consolado con un cariño de ensueño, y despertar en la soledad de mi habitación sin amor, sin dudas, y sin consuelo.

Monday, April 05, 2010

Lira

Cómo hacer, me pregunto,
que la lira flote inmaculada
por entre los desvíos de mi gente.
Entre la turba y la locura se desviven,
consumiendo la ironía y el sarcasmo
como ave que devora la carroña; insasiable.

Y luego, en las pausas, apenas existe,
solitaria, acongojada, sola,
tronando al acorde de los muertos
que entre tanta mala vida se alborotan:
escriben, cantan, ríen, lloran,
entre versos destinados al olvido.

Y yo que no la olvido, la construyo
anhelante de mi gente refundida,
entre las tierras que poblan los etéreos
y los sublimes han dejado, patria mía.

He de llorar, por piedad, ante sus caras
insolentemente gratas con la ira
que entre lo vano y lo estéril se domina
el alma de mi gente y mi provincia.
He de llorar, por venganza, ante sus vidas
yaciendo ante el sol que las quece
mientras pasan, con sus botas de estiércol
por entre los caminos de mi vida.

Y yo que te he olvidado, lira
por mujeres que me ataron te desdigo.
pues entre liras de otros me entorpezco
y ni sus carnes desabridas me festino.

Y yo que aún en mi recuerdo
te mantengo, para tu vida, lira,
seguiré escribiéndote en poesía
para olvidar, lo asquiento de la vida.

Friday, March 05, 2010

Soneto a Traición

Por la espalda mi daga te perfora,

Y la sangre que emana no la ves,

Un pinchazo, una estocada al revés,

Siento toda mi inmundicia que se aflora.

 

Gimes en silencio sombra mía,

Y yo la culpa extingo con soltura,

Maldita esta impía y cruel locura,

Que me hace zozobrar, ¡oh sombra mía!

 

¿perdonarás mi traición ángel querido?

Yo jamás intenté matarte un día,

Ni imaginé que yacerías mal herido.

 

Solo espero tú perdones, sombra mía,

Que perdones la traición de un amigo,

Que tan solo enamorarse pretendía.

Recuerdo haber sido Poeta

Recuerdo que hace mucho

Yo entre letras vivía

Y ansiaba tan solo ser

Un poema de alegría.

 

Recuerdo que adoraba

A los autores de antaño

Que ahora viejos y achacosos

Sucumben ante los años.

 

Recuerdo que mi alma

Con la poesía vibraba

Y que pronto tendría

Una alameda dorada

Llena de poemas

Y recuerdos dulces

Mezclados a la fuerza

Con las maldades de azufre

y entre todos ellos

Forman mi pesadumbre.

 

Recuerdo que era yo poeta

Y que para la lira vivía

Mujeres adoraba

Mujeres todo el día

 

Recuerdo que las grandes

Y decentes niñas

Las enmarqué con mi sangre

En un manojo de líneas.

 

Recuerdo que en el alba

Mi pluma aún rasgaba

El áspero papel

Donde se plasma las hadas,

Que transmiten la vida

A los corazones ajenos

Durante cálidos días

De bendecir mis cuadernos

Con la mala poesía

De un poeta moderno

Que adoraba las niñas

Que la Providencia tenía.

Mantis Religiosa

L

o pequeño demuestra viveza

Una sonrisa la grandeza

Y la tortura de una marca

Calcina el corazón.

 

Eres mantis religiosa

Asesina de la noche

Te pierdes en el derroche

De la agonía de las piedras.

 

El lobo, sigiloso, marca el paso

Hacia la sombra, la agudeza, de una mente

Que consume la ironía y el sarcasmo

Brindando solo pistas y alegría.

 

Eres mantis religiosa

Sutil deseo de quienes te encuentran

La rosa que tanto tienta

A una mente alerta.

 

Premisa: eres bella

Concluye en la flaqueza

En una decisión muy torpe

En un amigo que tropieza.

 

Eres mantis religiosa

Tu rezo es un canto de muerte

Es la rareza  de una vana diosa

Fénix que arde en la muerte ajena.

 

Para la muerte, la elegida

Junto a mi caminarías

De ser posible la herejía

Que mi mente pretende.

 

Eres mantis religiosa

Pecadora por simpleza

Una santa bienvenida

En las noches inciertas.

Thursday, October 15, 2009

Mentiras

¿Condenarme puede por mi falta
y enviarme al infierno inclemente
de la soledad que me atrapa?

No se ha ido
yo la dejé partir
por la voluntad que a mi razón se ata.

¿Cómo no sentir envidia
de su compañía perenne
y su sonrisa entera?

No estoy solo
ella se lo llevó todo
porque yo seré quien muera bajo el claro cielo.

¿Cómo saber si lo correcto
de mi mente y corazón
se hizo verbo?

No estoy triste
es que me desgarro todo
y el alma se oscurece al vaivén de su alegría.

¿Cómo no ser vil
si me muerde el espíritu
su felicidad marchita?

No soy malo
sino la maldad en sí
y debo alejarme para no gritar su fantasía.

¿Cómo terminar con la vida
de un amor finito
en cuya tumba me retuerzo necio?

No soy la alegría
apenas soy la soledad
que me mata cada día

Tuesday, October 06, 2009

Ausente

Yo que ya no estoy,
todavía te siento,
por entre las nubes
y en medio del viento.

Yo que ya no estoy,
todavía te pienso,
como alma distante
de un amado muerto.

Yo que ya no estoy,
sentirte ya no quiero,
yo fui la tormenta
de tu claro cielo.

Yo que ya no estoy,
consumido en tu silencio,
callo sumiso al alba
porque yo ya no te quiero.

Yo que ya no estoy,
me hundo en sufrimiento,
siento pura soledad,
siento que me voy muriendo.

Yo que ya no estoy,
todavìa aparezco
por entre las sombras grises,
que conforman tus miedos.

Yo que ya no estoy,
todavía no crezco,
y me abrasa el dolor,
de tu rencor siniestro.

Friday, October 02, 2009

Dolor

Siento aquí en mi pecho una llama que me quema las entrañas a cada paso que doy. Si supiera el mundo, lo poco que sufro, pero lo mucho que duele, no se si comprendería mi pesar. Pero se que en el fondo de mi alma no se encuentra consuelo alguno. Se ve apenas algo entre las oscuridad espesa que nubla mi mente, que la lleva hacia los pensamientos más terribles jamás forjados.

Y luego soy presa de mi destino, y del destino de los que me rodean. ¿Debo morir, puesto que todos a mi alrededor parecen muertos? ¿Deberé sucumbir a una vida superflua y sin significado, para ser parte de la masa informe que se compone de todos? ¡Pardiez, jamás! Prefiero estar solo a negarme a mis sueños, prefiero ser repudiado a ser infiel a mis creencias. Prefiero mil veces vivir la soledad más desgarradora, a ser infiel a la sociedad y a mi mismo.

Pero duele, hondo en el alma, a cada paso que doy. Duele porque los sueños se hicieron para cumplirse y para contarse. Duele porque el presente sólo existe, y camino entre espinas. Duele porque hace tanto que no escribo letras como estas, y presiento que el Arte se escapará algún día de mis manos, y mi pluma no sabrá cómo rayar en las hojas en blanco del destino del mundo.